Andrés Bello es tal vez el más grande humanista que ha tenido América Latina. Su obra puede catalogarse en dos grandes grupos: La poesía y el estudio de la métrica y el análisis y propuestas del español hablado en esta parte del continente. En este pequeño comentario se pretende destacar las principales características de dos de sus poemas más conocidos: Alocución a la poesía y Silva a la agricultura de la Zona Tórrida, poniéndolos en relación con el contexto, el movimiento literario y la vida del autor.
Andrés Bello pertenece al Neoclasicismo latinoamericano. En estos poemas se presenta una descripción natural, propia del Neoclasicismo. Otra de las características de este movimiento es la vuelta a las culturas griega y romana; Andrés Bello traduce, por ejemplo, el V capítulo de la Eneida. No obstante, por su participación en hechos políticos como la independencia de Venezuela es considerado también autor romántico: el romanticismo en América es caracterizado por lo político y por la exaltación a la naturaleza. En este caso, la naturaleza se exalta más como la manera de crear conciencia en el pueblo americano de aquel entonces, que como simple descripción del panorama. Y es precisamente este punto el que debe destacarse en los poemas elegidos para este estudio.
Alocución a la poesía es una silva cuya figura literaria predominante es el apóstrofe: se dirige, como función conativa (V. Jacobson), a la poesía, como una invitación a América para que habite en los paisajes, héroes y triunfos de esta nación olvidada por la eterna prioridad europea. Por otra parte,
Silva a la agricultura de la zona tórrida es un poema en el que se muestran las características de la naturaleza americana.
La silva es una composición poética que consta de versos endecasílabos y heptasílabos ubicados a gusto del autor o de la exigencia rítmica o métrica del poema. Con rima consonante no fija. La silva, aunque ya había sido utilizada por Góngora en
Soledades, es la representación en cuanto a composición poética del liberalismo característico de la América de aquel entonces.
Estas silvas son el ejemplo del deseo de libertad y de identidad en el siglo XIX en lo que concierne a Poesía.