Vengo ante tu tablado a merecer de ti, Señor, tu alegría.
Porque no es malo lo que das.
Lo bueno esta bajo tu mano.
Es buena y redentora tu palabra.
Veo lo malo y lo bueno aquí en la tierra.
Dame tu luz, mi verdadero padre.
Pon en mi pensar y en mi inteligencia mucho entendimiento
a fin de que pueda reverenciarte cada día.
II
Si no es verdad lo que declaro,
lance su flecha contra mi la amante
del Gran Señor del Inframundo.
Que se muera mi madre,
que se muera mi padre,
que se mueran mis animales
si es falsedad lo que relato.
Padre mío,
de verdad te imploro,
hermoso Padre de los cielos.
Grande eres en tu trono en las alturas.
Por eso te reverencio,
Dios único y hermoso.
Tu repartes el bien y el mal sobre la tierra.
Te llamo...
2. La ponzoña del año: los días negros
Los días del llanto y de las cosas malas.
Abierto se halla el inframundo,
libre su dueño.
Bondad no hay:
Solo maldad, lamento y llanto.
Ha pasado un año completo.
Han venido también los veinte días
sin nombre, los dolorosos,
los días de la maldad, los negros días.
Ya no existe la hermosa luz de los ojos
de Hubnaku para sus hijos terrestres.
A todos, hombres y mujeres,
niños y adultos, pobres y ricos,
ignorantes y sabios,
se les miden sus pecados terrestres
en el transcurso de estos días.
Ahaucanes, Ah Kuleles,
Batabes, Nacomes, Chaques,
Chuntanes, Tupiles:
a todos se les miden sus pecados
en estos días.
Porque ha de llegar el tiempo
en que serán el fin del mundo estos días.
Por eso se lleva la cuenta
de todos los pecados humanos,
aquí en la tierra.
Hubnaku los pone en un vaso grande
con el barro de las termitas y las lagrimas
de quienes lloran las maldades
padecidas aquí en la tierra.
Cuando se colme el gran vaso...