Campañas militares
Chile realizó 5 campañas de distinto tipo y a cargo de diferentes personas, las cuales son:
Campaña Marítima: el Almirante Juan Williams Rebolledo decidió bloquear Iquique, para privar de recursos a Perú y obligar a la escuadra peruana a abandonar sus puertos y batirse en alta mar. En mayo de 1879 Williams zarpó hacia el callao a destruir los buques peruanos. En Iquique, quedaron sosteniendo el bloque sólo la Esmeralda y la Covadonga. Los blindados peruanos Independencia y Huáscar atacaron sorpresivamente a las naves chilenas, produciéndose entonces el Combate Naval de Iquique. El Huáscar se convirtió en una gran pesadilla para la escuadra chilena, ya que después del Combate Naval de Iquique, comenzó a cañonear los puertos y fue capturando transportes. Finalmente, el 8 de Octubre de 1879, el Cochrane, apoyado por el Blanco Encalada, obligó a aceptar combate al Huáscar. Luego de la muerte del Almirante encargado del Huáscar, el blindado se rindió. Luego del Combate de Angamos, Chile aseguraba el dominio del mar y la iniciativa en las acciones bélicas.
Campaña de Tarapacá: A finales de octubre de 1879, un ejército chileno de 9500 soldados se embracaba en Antofagasta, al mando del General Erasmo Escala D. El 2 de noviembre llegó a Pisagua, conquistando la ciudad. Luego la derrota de Pisagua, los peruanos marcharon a Dolores con un ejército de 9000 hombres.el 19 de noviembre se produjo el combate. El ejército chileno obtenía una nueva victoria. Se provocó la imprudencia de enviar sólo una división de 2200 hombres, con pocas municiones y alimento, a ocupar Tarapacá. El 26 de noviembre se enfrentaron con los peruanos. El combate de Tarapacá fue un desastre para Chile, la división chilena fue derrotada y perdió el 32 % de su dotación. Aunque esto ocurrió, el volumen de las bajas peruanas fue considerable. Por esto Balmaceda optó por retirarse a Tacna. Chile obtenía el control de la rica Provincia salitrera de Tarapacá, cuyas entradas sirvieron para financiar la guerra.
Campaña de Tacna y Arica: Las derrotas produjeron cambios en los gobiernos peruano y boliviano. En Perú asumió el poder Nicolás de Piérola. En Bolivia fue designado el General Narciso Campero. Mientras el ejército chileno quedó a cargo del General Manuel Baquedano González. Las tropas chilenas desembarcaron en Ilo y el 21 de marzo de 1880 tomaban las alturas de Los Ángeles, considerada inexpugnables.
Campaña de Lima: El gobierno resolvió la expedición a Lima, la campaña fue organizada por Pinto. El ejército chileno llegaba a cerca de 4500 hombres. En Perú se organizó un ejercito de 4500 hombres, de los cuales 3500 tendrían a su cargo la defensa de Lima. El ejército chileno se embarcó en Arica y desembarcó enseguida en Pisco, se encontraban a solo 30 kilómetros de Lima. El 17 de enero el ejército entraba en Lima. Baquedano y una parte de sus tropas regresaron a Chile en una vuelta triunfal. La guerra virtualmente estaba terminada.
Campaña de la Sierra: No obstante lo decisivo de la victoria chilena en Lima, los peruanos continuaron durante dos años resistiendo en la sierra, con una acción de guerrilla o montonera. Esta acción secundaba el esfuerzo que los políticos limeños hacían en el interino, usando la diplomacia para recuperar lo que habían perdido en los campos de batalla. Héroe de la guerrilla fue el general Andrés Avelino Cáceres. Como era inevitable fue aplastado por el ejército chileno en la batalla de Huamachuco, el 10 de Julio de 1883. Santa María deseaba activar las operaciones militares a fin de acelerar la firma de la paz, destruyendo un ejército de más de 3000 hombres que habían logrado organizar el Coronel Cáceres.