Los animales, al tener que alimentarse de otros seres vivos, han desarrollado habilidades o métodos de cacería, así como mecanismos de defensa, para evitar ser el alimento de su predador, entre los mismos se puede mencionar el veneno, los caparazones o corazas, espinas, carreras y patadas, mal sabor u olor, entre otros.
En cuanto a las plantas, éstas no presentan sistema inmunológico, aunque son capaces de defenderse de sus depredadores por medio de barreras estructurales, barreras bioquímicas y defensas inducidas o pasivas, siendo estas últimas, tejidos formados por la planta posterior al ataque, para contener el avance del patógeno.
