La fotosíntesis consta de dos partes: la fase luminosa y la fase oscura.
En la fase luminosa hace falta luz, por eso tiene lugar durante el día. Las hojas cuentan con una sustancia, llamada clorofila, que captura la energía del Sol. Utilizando el agua que absorben las raíces, las hojas transforman la energía del Sol en otra forma de energía, llamada energía química. En este proceso se desprende oxígeno. Esto significa que las plantas solo desprenden oxígeno por el día, no por la noche.
En la fase oscura no hace falta luz. El dióxido de carbono que las plantas absorben del aire se transforma en azúcar, utilizando la energía química que se había almacenado en las hojas