Los Guadalupes eran una organización secreta que apoyó a los insurgentes y se extendió como una verdadera red por varias ciudades de la Nueva España, principalmente México y Puebla. Es difícil rastrear el origen de la organización, pero no parece haberse formado antes del Grito de Dolores, incluso no antes del fusilamiento de Hidalgo. Al parecer, al ser fusilado Hidalgo, cuando Morelos comenzaba a cobrar fuerza primero en el sur y luego en otras partes del país, los partidarios de la independencia vieron la necesidad de organizarse para favorecer la lucha. Ignacio López Rayón fundó la Suprema Junta Nacional Americana, un primer intento de formar una organización política moderna, y el origen de los Guadalupes parece estar vinculado con el funcionamiento de dicha junta, aunque no se sabe nada sobre esta relación. Lo primero que se sabe de ellos es que se pusieron en contacto con Morelos, a sus órdenes para prestar servicios a la causa.
El nombre de “Los Guadalupes” obedece, probablemente, a una idea patriótica vinculada con la imagen de la Virgen de Guadalupe, ya para entonces un símbolo del mexicanismo, en oposición a las advocaciones españolas, particularmente la Virgen de los Remedios, que había sido declarada “generala de los ejércitos realistas”.
Parece ser que los Guadalupes tuvieron parte en la conspiración que se organizó para secuestrar al virrey Venegas, en 1811, por la cual fueron procesadas muchas personas, algunas de las cuales se sospecha que formaban parte del grupo secreto, como José Lazarín y su esposa. En el proceso contra los acusados por participar en esta conjura, se hace patente la dificultad que tenía el gobierno virreinal para reunir evidencias y, aun teniéndolas, para proceder contra los implicados debido a que eran personas de alta posición y a que actuaban con mucha audacia sin descuidar la prudencia.