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El Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanociencia (IMDEA), fue creado en 2007 con el objetivo de convertirse en un centro internacional de investigación de excelencia. Se trata de una Fundación creada conjuntamente por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Ciencia e Innovación para promover la investigación en Nanociencia y Nanotecnología y atraer talento a la Comunidad de Madrid, con el fin último de generar conocimiento y riqueza en la región. Este centro nace con el objetivo explícito de estrechar lazos entre investigación básica e industria. Su organización refleja el propósito de que buena parte de sus resultados científicos sean las soluciones que las empresas necesitan incorporar a sus productos para no perder la carrera competitiva. Rodolfo Miranda, catedrático de Física de la Materia Condensada en la UAM es el director de este centro y con quien hoy tengo la oportunidad de poder charlar.
La nanociencia está unida desde la década de los 80 con aportaciones de Eric Drexler y con sus aportaciones sobre la "nanotecnología molecular", en donde esto es, la construcción de nano máquinas hechas de átomos y los cuales estas son capaces de construir otros componentes moleculares. Desde entonces a Drexler es considerado uno de los mayores visionarios sobre el tema de la nanotecnología. En el año de 1986, en el libro "Engines of creation" introdujo las promesas y peligros de la manipulación molecular.Otros de los grandes en la nanociencia es Richard Feynman y es considerado el padre de la "nanociencia" y obtuvo el premio Nobel de Física, en el año de 1959 propuso fabricar productos en base a un reordenamiento de átomos y moléculas. En el mismo año, el gran físico escribió un artículo que analizaba cómo los ordenadores podrían consumir poquísima energía y conseguir velocidades asombrosas y todo esto se obtendría trabajando con átomos individuales.Entonces esto hizo que Charles Vest (ex-presidente del MIT) anunció que la nanotecnología nos llevará a una segunda revolución industrial en el siglo XXI, en ese entonces dijo que eso significaría numerosos avances para muchas industrias y nuevos materiales con propiedades extraordinarias, nuevas aplicaciones informáticas con componentes increíblemente más rápidos, sensores moleculares capaces de detectar y destruir células cancerígenas en las partes más delicadas del cuerpo humano y muchas mas aplicaciones y que entre muchos progresos de la nanociencia estarán los grandes avances tecnológicos que cambiarán el mundo.