BIOGRAFÍA DE CARLOS III
Carlos III nació el 20 de enero de 1716 en Alcázar de Madrid. Hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio. Cuarenta y tres años después los madrileños contemplaban la entrada en la capital de un caballero feo pero con un gesto simpático y bondadoso, que inspiraba confianza, era el Rey de España.
Contrajo matrimonio con María Amalia Walburgo, hija de Federico Augusto III, duque de Sajonia y Rey electo de Polonia, mujer de fuerte personalidad y de carácter arrogante y distante.
El 27 de septiembre de 1760, menos de diez meses después de su llegada a la Villa y Corte, se extinguió la vida de la mujer que durante veintidós años fuera compañera inseparable de don Carlos, a consecuencia de una afección pleura-pulmonar con complicaciones hepáticas, a la edad de treinta años. Contaba el viudo con cuarenta y cuatro años de edad, pero el amor que había experimentado por su mujer era tan grande que no quiso volver a contraer matrimonio, rechazando resueltamente con la firme naturalidad que le caracterizaba, cuantas propuestas le hicieron.
Fruto de este matrimonio fueron trece hijos, de los cuales a Madrid les acompañaron seis, dos se quedaron en Nápoles y los restantes fallecieron en su más tierna infancia.
Don Carlos era buen padre de familia, un esposo intachable y gobernó ejemplarmente sus posesiones partenopeas.
La población de Nápoles y Sicilia quedó profundamente afectada cuando les comunicaron que Fernando VI había fallecido sin descendencia por lo que su hermano Carlos era llamado a reinar en España. Cuando fueron conscientes de su inevitable marcha reconocieron que a la llegada de Carlos a Nápoles el país era víctima de la escasez, del feudalismo de la nobleza y él consiguió reducir el poder de las clases dominantes, surgió una clase media acomodada, se olvidaron del hambre, saneó la Hacienda y organizó la administración del Estado con eficiencia. A todo esto se añade obras públicas como acueductos, vías de comunicación, fundaciones benéficas, la protección a la investigación arqueológica, a las artes, a las ciencias, etc.
Hombre fundamentalmente ponderado, ordenado y laborioso, penetrado de sus altas responsabilidades, Carlos III se entrega de lleno desde su primer día a su tarea.
Tiene muy arraigado el concepto del deber hacia sus súbditos; Mi sistema es ser amigo de todos y hacerme respetar por ellos,
Y su lema favorito era; Primero Carlos que Rey. Superponía su humanidad a su alcurnia, pero sin olvidar en ningún momento las obligaciones de su jerarquía.