Los organismos homólogos, o mejor dicho, órganos homólogos no son más que estructuras en diversas especies en las que su origen se remite a un mismo ascendiente común, que pudo haber evolucionado en el transcurso de los años.
Algunos ejemplos de órganos homólogos son:
1) Las alas de las aves.
2) Patas delanteras de los perros.
3) La nariz y el labio superior de un persona, que equivalen a la trompa de un elefante.
4) Las alas de las libélulas son estructuralmente diferentes a las alas de un águila, pero comparten la misma función.
5) Las alas de una mosca y las alas de una paloma
6) Extremo de la pata de un caballo
Órganos análogos, estos se refieren a distintas especies con una similitud importante pero no se originan de un ancestro común.
Algunos ejemplos son:
7) Alas de insectos y de aves. Evolucionaron por separado y se parecen solamente en lo superficial, porque se usan para lo mismo.
8) Ojos de los mamíferos y de los cefalópodos (como los pulpos) que son casi iguales.
9) Una hoja y un filóclado.
10) Una raíz y un rizoide.
11) Los pulmones y las branquias son órganos análogos
12) Cactus y euphorbias africanas
13) Petauro de azúcar y ardillas voladoras
14) Tallo subterráneo de las batatas y el boniato (raíz subterránea).
15) Las alas de los murciélagos
