PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LAS ISLAS GALÁPAGOS
El Parque Nacional Galápagos protege alrededor del 97% de las
aéreas terrestres del Archipiélago y la Reserva Marina algo más de 135,000 Km2. Aunque estos
reconocimientos ayudan a su preservación no erradican el uso insostenible de
los recursos naturales, como la sobre-pesca.
Asimismo,
los asentamientos humanos ejercen una gran presión sobre los ecosistemas y
últimamente se ha identificado al cambio climático global como responsable por
la severidad y ocurrencia de fenómenos como El Niño, que tienen un impacto
dramático sobre el Archipiélago.
Actualmente las estrategias desarrolladas para su
protección y prevención constan de un
sistema que extrae las especies introducidas seleccionadas en las fincas de los
agricultores en la tierra privada, la construcción de una pequeña planta móvil
para el proceso de las materias vegetales; y la producción y venta de una
variedad de productos orgánicos, cuyas ganancias van a la creación de cultivos orgánicos en las fincas, previniendo el rebrote
de las especies problemáticas; incrementando los sistemas de reforestación con
especies nativas y educando a las comunidades sobre los problemas enfrentados
por su ambiente, mejorando su habilidad para protegerlo y conservarlo.