esta historia en la cual se presentan una serie de controversias a raíz de un problema que surge entre los personajes de la historia.
El acontecimiento ocurrido a cerca del problema planteado en el guión “Farsa y Justicia del Señor Gobernador”, inició con la confesión del Gobernador al Secretario a cerca de un robo cometido para saciar la gula, la cual consideraba ser una virtud.
El cocinero fue el encargado de realizar el robo y preparar el platillo, mismo que agradó tanto el paladar del gobernador, del secretario y demás invitados al banquete.
La cena había resultado todo un éxito, hasta que los afectados comenzaron a pedir justicia en contra del posadero, ya que ellos habían sido agraviados por él.
Un cazador reclamaba un lechón de jabalí que había cazado y unas ciruelas que había llevado con el posadero para que le preparara un guiso. Iba también una monja que resultó con dos costillas rotas, debido a que el hombre le había caído encima desde arriba de una escalera. Los acompañaba un sastre que culpaba al posadero del mal parto de su esposa; y una verdulera que alegaba al posadero que arrancó el rabo a su burro.
Uno a uno, el Gobernador fue haciéndoles justicia, pero de tal manera en la que los afectados resultaron ser los perjudicados por la autoridad.
Al final, el Corregidor intentaría librar a su cocinero anteponiendo su gula y ansias de comer a la verdad y la justicia que se le supone por el cargo.
