Es fácil. Hazlo de la siguiente manera:
Coloca el número que quieres descomponer y haz una raya a su derecha y hacia abajo.
Después intenta dividirlo con el número 2, si no es divisor de 2, prueba
con 3, y así. Si no tiene ningún divisor prueba dividirlo por sí mismo.
Para que te entiendas, el número con el que lo divides queda a la izquierda y los resultados de dicha división a la izquierda.
Cuando acabes de descomponerlo, los números que te quedan a la derecha
son los factores de ese número, o mejor dicho su descomposición.
Esos números que te quedan a la derecha de la raya se multiplican unos a
otros para conseguir el número que has descompuesto, así es una forma
de conseguir saber si está bien descompuesto.