Respuesta :

DESDE 1810 A 1850 


Provincias Unidas del Río de la Plataentidad política, constituida en 1816, que sirvió como núcleo territorial a partir del cual comenzó a organizarse Argentina. 

El primer acto fue la Revolución de mayo de 1810, que representó el primer paso en el camino que llevó a transformar el virreinato del Río de la Plata en un Estado independiente del poder español. Durante los primeros años independientes, hubo varios intentos de organización, consolidados por las campañas emancipadoras del general Manuel Belgrano en el Norte; las campañas del general José de San Martín, que liberaron Argentina, Chile y Perú; y la Declaración formal de la Independencia del 9 de julio de 1816, acordada en el Congreso de Tucumán. El establecimiento de un gobierno central denominado Directorio, con Juan Martín de Pueyrredón como el primer director de la Argentina independiente, constituyó un intento fundamental para lograr la organización nacional. 

Sin embargo, se presentaron dificultades: cada región, esto es, Buenos Aires, el Interior y el Litoral, defendían sus intereses. Por lo tanto, entre 1810 y 1820 fracasaron los sucesivos intentos de Buenos Aires de imponer un gobierno central, debido a la oposición de las provincias interiores, donde se fortaleció el poder de los caudillos que representaban intereses locales. 

A pesar de los pactos y acuerdos interprovinciales, la organización nacional se resolvió después de la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, y del Acuerdo de San Nicolás, firmado el 31 de mayo de ese año, que establecía la reunión de un Congreso Constituyente en Santa Fe para sancionar una Constitución. Dicho Congreso, promulgó la Constitución Nacional el 25 de mayo de 1853. 


Directorio (historia de Argentina) 
Directorio (historia de Argentina), principal órgano ejecutivo del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata desde 1814 hasta 1820, que sucedió al segundo Triunvirato y precedió al primer proyecto de organización federal del territorio que vendría a constituir Argentina. Al mismo tiempo, recibe esa denominación el periodo histórico argentino transcurrido durante su vigencia. 

La figura del director supremo, y con él la institución del Directorio, fue creada el 22 de enero de 1814 por la Asamblea General Constituyente que había comenzado sus sesiones un año antes. El primero en desempeñar el cargo fue Gervasio Antonio de Posadas, sustituido en enero del año siguiente por Carlos de Alvear. Desde abril de 1815 hasta abril de 1816, Ignacio Álvarez Thomas ejerció como director supremo (si bien con carácter interino, en sustitución de José Rondeau). Tras el breve interinato de Antonio González Balcarce, en mayo de 1816 asumió el Directorio Juan Martín de Pueyrredón, elegido por el Congreso de Tucumán, que el 9 de julio de 1816 declaró formalmente la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, entidad estatal nacida oficialmente y de forma definitiva esa misma fecha. Rondeau sucedió el 11 de junio de 1819 a Pueyrredón, hasta que el cargo fue suprimido el 11 de febrero de 1820, diez días después de la derrota de los centralistas bonaerenses (partidarios del Directorio) en la batalla de Cepeda, a manos de los federalistas de las provincias del litoral (Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe) comandados por Estanislao López y Francisco Ramírez. A continuación, se puso en marcha la experiencia federal, con la creación de 13 provincias. 

Las principales aportaciones constituyentes del Directorio fueron de carácter unitario: el Reglamento Provisorio de 1817, sancionado por el Congreso de Tucumán tras haberse instalado en Buenos Aires, y la Constitución de 1819, rechazada por los defensores del federalismo como forma de organización territorial. 


El 25 de mayo de 1810, los integrantes del cabildo abierto de la ciudad (que había sido convocado el día 22) decidieron deponer al virrey e instauraron un gobierno provincial, la Primera Junta de Gobierno, que actuaba en nombre de Fernando VII. Poco tiempo después, el gobierno provisional rompió con los representantes del monarca y lanzó una enérgica campaña para llevar al interior del país la revolución, si bien resultó un fracaso. Sin embargo, las tropas realistas sufrieron importantes derrotas en 1812 y 1813. Después de la Revolución de mayo, algunas ciudades —como Córdoba— se opusieron a la decisión arbitraria de Buenos Aires y surgieron algunos movimientos antirrealistas. Mientras tanto, Buenos Aires decidió enviar expediciones para propagar el movimiento revolucionario. En 1812 llegaron José de San Martín y Carlos de Alvear para ponerse al frente del Ejército rebelde, proporcionándole un carácter más profesional. Fue San Martín el encargado de organizar el Regimiento de Granaderos a Caballo, que tuvo tanta importancia en las guerras de la independencia argentina y que tuvo su bautismo de fuego el 3 de febrero de 1813 en la batalla de San Lorenzo.