Los elementos del arado normando eran la collera, la lanza o pértigo, cama de arrastre, rueda, cuchilla y la vertedera; era más pesado que el viejo arado romano, se diferenciaba de éste porque se creaban surcos más profundos, aireando mejor la tierra y aumentando su fertilidad.
El empleo de nuevos arreos como la collera facilitó el arrastre del ganado y el empleo de herraduras a los caballos permitió su uso como animal de tiro en sustitución de los bueyes.