Las características de los planetas.
Tres grupos de componentes forman el sistema solar: metales (hierro principalmente), rocas de materiales silicatados (minerales formados por la combinación de silicio y oxígeno con otros elementos químicos) y elementos ligeros, principalmente hidrógeno y helio.
Los tres primeros planetas, Mercurio, Venus y tierra, son los de más alta densidad y tienen por tanto, un alto contenido en hierro y rocas silicatadas.
Mercurio
Presenta gran cantidad de cráteres de impacto, semejantes a los de la Luna, algunos de gran tamaño.
También posee grandes llanuras, interpretadas como superficies de lava formadas por emisiones volcánicas.
Tiene un campo magnético semejante al de la tierra, aunque de muy poca intensidad.
No tiene una verdadera atmósfera.
Posee un casquete de hielo en su polo norte.
Venus
Su atmósfera está formada mayoritariamente por CO2
La existencia de CO2 crea un enorme efecto invernadero: penetra poca luz del Sol, y a la que penetra le resulta muy difícil salir. Por ello se alcanza temperaturas superficiales de alrededor de 500 ºC.
Posee un tipo de estructura topográfica especial. Consiste en grandes relieves circulares, con el centro elevado, cuyas dimensiones abarcan desde unos cientos hasta unos pocos miles de kilómetros. Existen también zonas volcánicas parecidas a las terrestres y zonas de intensa fracturación.
Marte
Su atmósfera está compuesta en un 96% por CO2 y en el 5% restante por nitrógeno y helio.
Se le conoce como el planeta rojo, debido a la gran suspensión de polvo de óxido de hierro que tiene en su atmósfera.
Presenta grandes cambios de temperatura, lo que hace que tenga una atmósfera muy dinámica con grandes vientos de más de 100 km/h y fuertes tormentas que afectan a todo el planeta.
Tiene agua, aunque localizada fundamentalmente en sus dos casquetes polares.
El hemisferio sur está lleno de cráteres, mientras que el norte prácticamente carece de ellos.
Se reconoces diferentes estructuras geológicas, tales como: campos de dunas, cráteres de impacto, cuencas de impacto, volcanes (muy numerosos), fosas tectónicas y canales situados en la zona norte del planeta, causados al pareces por agua líquida.