Respuesta :

Según los aztecas, en los alrededores de Tula, vivía Quetzalcoatl, dios bueno y sabio que había traído consigo las semillas del cacahualcahuitl, para que los hombres contaran con un manjar que los mismos hijos del sol apreciaban. El magnífico jardín en que florecía el cacahutero servía a Quetzalcoatl para enseñar a sus discípulos la agricultura, astronomía, artes y medicina, esto le dio gran fama y aprecio entre todas las poblaciones. Existía sin embargo un dios del mal, representado por Tezcatlipoca, que envidiando a Quetzalcoatl le dio una bebida embriagante asegurándole que le aliviaría el corazón y lo rejuvenecería. El buen Dios aceptó beberla y por su efecto perdió la conciencia, al volver en sí, se sintió profundamente apenado por su proceder, ya que había pecado de vanidad, Quetzalcoatl quemó su casa y enterró todas sus pertenencias destruyendo así parte de su obra e inició una marcha hacia el horizonte, llegando hasta el mar donde se hundió en las profundidades, creando así el día y la noche, su recuerdo se vio fortalecido por el gran regalo que dio a su pueblo "el cacao".

FUE LO MAS CORTO QUE PUDE ASERLO