A lo largo de la historia se ha dicho que el navegante genoves Cristóbal
Colon convenció a la reina Isabel de que financiara sus viajes para
comprobar al mundo que la tierra era redonda.
Ahora bien, a quien se le puede ocurrir que a un comerciante (que es lo
que realmente era colon) se le va a ocurrir hacer un viaje tan riegazo y
costoso sol para comprobar que la tierra no era plana sino redonda.
Eso fuese creíble si estuviéramos hablando de hombre de ciencias,
dedicado a los estudios geográficos y astronómicos, pero es
absolutamente todo lo contrario, o es que alguien puede mostrar algún
trabajo prominente (o aunque sea paupérrimo) de colon exponiendo algún
estudio o teoría seria y científica.
Toda esa mentira que se teje alrededor de las verdaderas intenciones de
ese viaje se cae cuando analizamos los trabajos de hombres
verdaderamente prodigiosos y prominentes como: Claudio Tolomeo y Nicolás
Copernico. Estos hombres afirmaron y con bases realmente sólidas y
científicas que la tierra era redonda y no plana y no solo eso sino que
establecieron teorías sobre el movimiento de los planetas, la
trayectoria de las estrellas, dieron explicaciones científicas sobre el
por que de los eclipses. Y lo mas contundente aun es que Claudio Tolomeo
redacto todos estos trabajos cientos de años antes de que al
comerciante genoves se le ocurriera su genial idea.
No solo Tolomeo estudio todos los fenómenos astronómicos, a lo largo de
la historia hubo una cantidad de hombres de ciencias que retomaron sus
teorías para establecer nuevos planteamientos, todos estos establecieron
ideas muy concretas, hasta llegar a 1507 cuando Copernico hace publica
su teoría del movimiento de los planetas, dicha teoría solo difiere de
la de Tolomeo en el enunciado de que la tierra era el centro del
universo y eje sobre el cual giraba el universo. Copernico en su trabajo
afirma que no es la tierra el centro del universo y que además existían
otras orbitas ajenas a las de nuestro sistema solar que tenían su
propio ritmo de movimiento.
¿Con estos argumentos quien va a creerle el cuento al patiquín de Génova?