Respuesta :

Si no tenemos yodo, estas hormonas no se van a sintetizar en las cantidades suficientes para que el organismo funcione bien. Por ello es muy importante saber que una deficiencia de yodo no conviene en lo absoluto ya que, si no lo tenemos, éstas son las consecuencias que se pueden desarrollar: 
Acumulación de grasa, sobre todo en el abdomen. 
Aumento de peso. 
La piel se pone áspera y gruesa. 
Se pueden comprimir nervios que tienen que ver con la fonación. 
Problemas en la esfera mental. 
Alimentos que contienen yodo: 
Pescados, langostinos, mero, salmón, lenguado y algas marinas. 
Ajo, setas, cebolla, espinaca, champiñones. 
Leche y huevo entero. 

Y PARA PREVENIRLO: 
la mejor manera de tratarlo es asegurando que los alimentos comunes de consumo frecuente contengan suficientes niveles de yodo. Como aún una deficiencia leve durante el embarazo puede tener efectos en el alumbramiento y el feto, todas la mujeres que estén embarazadas y lactando deberían tomar alguna multivitamina diaria que contenga al menos 150 μg de yodo.