“No existe mucha evidencia que respalde la idea de que las materias
primas representen un área de menor crecimiento de la productividad, que
tengan menos potencial para generar un impacto positivo sobre la
economía, o que sus precios tiendan a caer en relación a las
manufacturas”, indica el documento del BM.
Al contrario, “si la región es capaz de mantenerse alejada de los
ciclos de auge y caída comunes en el pasado, los recursos naturales
pueden llegar a ser una bendición”, ya que las elevadas utilidades
obtenidas en la producción de materias primas pueden utilizarse
ventajosamente en periodos de crisis económica, resalta el informe.