Respuesta :

Ligamen

Soledad que te metes en mi alma
y engulles mi cuerpo en el supremo silencio:
¿cómo descansarán mis huesos
cuando tu aliento acentúe tu presencia?

¡Soledad madre mía!
perfumas mis manos.
Soledad que anegas mis ojos,
soledad que engendras postigos,
soledad que cultivas rastrojos
y plantas mis espejismos en desbandadas clandestinas,
como incienso aromático.

¡Soledad madre mía!
marcas mis escapismos por las ventanas:
en música, en disparates...
renueva el compromiso de pintar
el agua que se escapa,
el arte que respiro...

¡Soledad, madre mía!
en la tumba me esperas
para contarte cuentos
como me los cuentas en esta vida.