Respuesta :


A LA DISTANCIA
En ese rincón de la céntrica calle se refugia cada día, con dificultad puede mantener la saliva dentro de su boca y más al pronunciar “¡Ayúdeme!” extendiendo su mano hacia los apurados transeúntes, trata de sonreír y apenas logra dibujar una mueca grotesca en su rostro. (INICIO)



Al recibir la limosna sus ojos la agradecen y trabajosamente pone la moneda en el bolsillo del pantalón, mientras, su saliva no quiere permanecer en su lugar y corre espesa y transparente desde los labios hasta la polera húmeda y pastosa.
Para el hombre, el único rayo de luz que ilumina su diario vivir es la presencia de Amelia, la nana de un departamento vecino, que todas las mañanas lo saluda con una sonrisa al pasar.(NUDO)


—¡Hola! ¿Cómo le va? 
Ella lo mira de igual a igual, como si la baba que cae por la comisura de sus labios no existiera, y su grotesca mueca con la que parece decir “¡Gracias!”, fuera normal. Quizás el mayor anhelo de él sea poder responderle y conversar con ella.
Es Jueves, llueve cuando él llega, pero su rincón no se moja. Apoyado en la pared siente bienestar, incluso le cuesta menos balbucear lo acostumbrado. Divisa a Amelia que se aproxima por la vereda de enfrente sonriéndole, un poco más lejos se escuchan las sirenas estridentes de autos policiales que se aproximan, de pronto escucha el rechinar de neumáticos, disparos, estruendos y un auto en loca carrera que se aproxima por la calle atestada de vehículos. El auto a gran velocidad sube sobre la cuneta e irrumpe en la vereda, la gente corre despavorida, intentan protegerse ignorantes de lo que sucede. El Baba, así le llaman, sorprendido trata de ver lo que pasa, y de pronto recuerda a Amelia. Mira ansioso hacia donde la vio por última vez, con pavor observa varios cuerpos caídos en la acera, con dificultad y miedo atraviesa la calle y sus temores más recónditos se hacen realidad al verla casi destrozada por el auto que escapa, aún en sus labios está la sonrisa que alegra sus días. El mendigo permanece junto a ella, como esperando a que ella se levante, pero cae pesadamente al suelo al mismo tiempo que siente en su pecho el impacto ardiente y doloroso de un disparo. Abre anchamente los ojos y el mundo se pone patas arriba. En sus retinas queda grabado para siempre el rostro de animal acorralado y lleno de de miedo del mafioso que corre desesperado entre los transeúntes.        (DESENLANCE)


Espero haberte ayudado ;)