Respuesta :

Érase una vez jóvenes guerreros q esperaban una fuerte batalla la cual era invadir y luchar por conquistar el reino ovulo. En todo el transcurso de su extremadamente fuerte misión algunos morían ya q las paredes del otro reino les echaba ácido, y un sin numero de torturas inimaginables para q acabo de aquella ardua misión solo un valiente podía ocupar el puesto de príncipe en aquel reino tan prometedor o en casos muy remotos de cuya reina sea tan ambiciosa acogería a mas. Después de todas las travesías pasadas por el cuello uterino PERSEO fue el único q corrió con la suerte de terminar aquella peligrosa aventura.