Respuesta :

Hay dos causas por las cuales el texto de una ley puede resultar ambiguo. El primer caso, bastante frecuente, se debe a que el legislador carece de la técnica necesaria para redactar las leyes, desconoce la materia sobre la cual está legislando, no consulta el diccionario, tiene un vocabulario muy pobre, ignora los principios básicos de la gramática, etc., etc.