Respuesta :

La biblioteca escolar habrá de ser un auténtico centro de recursos, un manantial eterno de información, de sugerencias, de actividades socioculturales y a la vez festivas, una fuente inagotable de herramientas para ampliar el conocimiento y, al mismo tiempo, la cuna de la fantasía, el hogar de lo poético, el rincón de la palabra serena, la amistad, la libertad y los sueños. La biblioteca escolar aportará muchas ventajas a la escuela, pero también exigirá el compromiso entusiasta y decidido de los diversos agentes de la educación lectora: maestros, bibliotecarios, padres, estudiantes y legisladores. Ninguno de ellos podrá delegar en los otros sus responsabilidades ni incumplir su papel porque echaría a perder el trabajo de todos. Trataremos de definir más adelante las aportaciones de la biblioteca al proceso de enseñanza/aprendizaje que se lleva a cabo en la escuela y los compromisos que habrán de asumir todos los miembros de la comunidad escolar. Antes comenzaremos por exponer nítidamente qué modelo de biblioteca escolar propugnamos, qué pedimos concretamente a las distintas administraciones públicas sobre bibliotecas escolares y qué relaciones pueden establecerse entre éstas y las bibliotecas públicas.