El budismo no tiene ningún dios. Esta es una diferencia
importante con las otras grandes religiones actuales. Según dicen los budistas,
cada uno de nosotros tiene un karma, que explica cómo somos: belleza,
inteligencia, astucia, etc.
Los budistas, además, creen en las Cuatro Verdades y opinan
que el sufrimiento de la vida se debe a los muchos deseos que nos invaden y que
nos hacen sufrir, y que para evitarlo hay que liberarse de ellos.
Para conseguirlo, para prevenir el sufrimiento, el budismo
aconseja seguir ocho caminos:
Tener buen juicio; es decir, saber qué es lo que queremos de
verdad.
Trabajar por alcanzar lo que nos hemos propuesto; es decir,
tener constancia.
Decir siempre la verdad, incluso a nosotros mismos, para no
engañarnos.
Seguir una conducta adecuada, que se resume en no matar, no
robar y no mentir.
Tener una ocupación correcta, que, para los mayores,
significa tener un buen trabajo, y para los niños y jóvenes, seguir bien los
estudios.
Esforzarnos por lo que queremos, poniendo todo de nuestra
parte, y dedicar a cada tarea el tiempo que necesita.
Tener un control sobre los sentidos y los sentimientos, de
manera que no interfieran ni dificulten la labor que tenemos decidida.
Concentrarnos, no dejarnos despistar por nada.
Cuando se ha librado de ese sufrimiento, los budistas dicen
que la persona llega al nirvana.