El método científico no está en capacidad de tratar con el reino del propósito, pero sí con el mecanismo, vale decir, con las relaciones causa efecto. Está limitado a enseñarnos a comprender el cómo y no el por qué funciona un determinado proceso. Hawthorne (1960), al respecto señaló lo siguiente, cito: "La ciencia nos puede dar el saber cómo, pero no nos puede dar el saber por qué