Respuesta :

a ver...

 

 

Las investigaciones existieron muchos métodos para conservar en la memoria los acontecimientos: pinturas, cantares y una fuente mnemotécnica. En el incario la falta de escritura no fue un obstáculo insalvable para guardar y rememorar su pasado. Es por esto que no debemos dejarnos de hacer un par de preguntas: ¿Por qué tantas contradicciones en el relato incaico si poseyeron medios empíricos para recordar los hechos? ¿A que se debe la inconsistencia del registro andino del pasado? Por otro lado los europeos que llegaron a estas costas en el siglo XVI tenían la preocupación de conquistar nuevas tierras, el mundo andino era demasiado original, distinto y diferente para ser comprendido por hombres venidos de ultramar, preocupados en enriquecerse, conseguir honores o evangelizar por la fuerza a los naturales. Desde allí debió formarse un abismo entre el pensamiento andino y el criterio español, abismo que hasta la fecha continua separando a los miembros de una misma nación. Los cronistas cuentan que en una temprana fecha las construcciones eran de humilde hechura, y una ciénaga cubierta de juncos, originada por dos manantiales no encausados, mas tarde se construiría allí las estructuras de Sacsahuaman. Sarmiento de Gamboa recogió de labios de los orejones cusqueños que la aldea de Acamama constaba de cuatro secciones: Quinti Cancha, Chumbi Cancha, Sairi Cancha y Yarambuy Cancha. Los Ayarmacas desempeñaron un rol importante en los inicios del Cusco, no se trata de un grupo mítico, pues se ha podido rastrear desde los inicios, en la llegada al Cusco del grupo de Manco Capac, y luego a través del incario, en los relatos de los cronistas, junto con los ayllus pinahuas formaban la dualidad andina, existían dos ayllus pinahuas en la época de la colonia: uno el distrito de Oropesa y el otro en Guaillabamba, al narrar los sucesos sobre Tocay y Pinahua Capac nos adelantamos a la llegada y establecimiento del grupo de Manco al Cusco para mostrar la antigüedad e importancia de los ayarmacas como una macro etnia soberana en la región. Es necesario tener claridad sobre la situación sociopolítica del lugar del Cusco en tiempos de la aparición de los nuevos pobladores, ya no con un enfoque arqueológico sino etnohistórico.

 

y la 2:

 

Aunque no fue un imperio como el de roma, el Tahuantinsuyu tuvo aspectos organizativos en el cual se comprenden: la composición social, es decir que existió una elite superior que constaba del inca, curacas yana, los administradores, los sacerdotes, hechiceros y adivinos, los mercaderes, los tratantes chinchanos, los tratantes norteños y también existió las clases populares que eran los artesanos, los hatun runa, los pescadores, los mitmaq, los yana, las mamacona, los piña. Es indispensable comprender que al no existir dinero en el Estado inca la riqueza debía apoyarse en la posesión de ciertos recursos que podían ser medidos y contabilizados. Con ellos el gobierno podía planificar sus posibilidades y hacer frente a sus necesidades. ¿Cuál podría ser ese patrimonio que le permitiera dominar y controlar los aspectos económicos y políticos? Al punto de vista de la autora y conforme las investigaciones se funda en el acceso a tres fuentes de ingreso: La fuerza de trabajo, la posesión de tierras, y la ganadería estatal. Estos bienes en poder del Estado eran la riqueza mas preciada pues significaba disponer de una serie de ventajas, siendo la principal la de controlar la reciprocidad, clave de todo el sistema organizativo andino, y que permitió no solo la expansión territorial sino mantener el engranaje del régimen. El modelo económico inca se ha calificado de redistributivo debido a las funciones que cumplía el propio gobierno. Esto significa que gran parte de la producción del país era acaparada por el Estado, el cual a su vez distribuía según sus intereses. Valensi da una definición del principio de la redistribución que presupone un modelo de centralismo institucional. Las sociedades dominadas por la redistribución, la producción y la repartición de bienes se organizan en función de un centro – se trate de un jefe, un señor, un templo o un déspota-, él reúne los productos, los acumula y los redistribuye a sus agentes, asegura el mantenimiento y la defensa de servicios comunes, conserva el orden social y político. Este principio es favorecido por el modelo institucional de la simetría en la organización social. La reciprocidad interviene en la producción, las prestaciones de servicios, la distribución periódica de tierras, así como en la repartición de los productos, en la práctica de dones y contradones.