Los depósitos más
grandes de fósiles en México se
encuentran en la sierra madre oriental, que atraviesa los estados de Coahuila,
Nuevo León, Tamaulipas, Texas, San Luis Potosí, Hidalgo y Tlaxcala.
Sin embargo, los dos
depósitos más grandes son: Tepexi de Rodríguez Puebla y la zona norte de
Coahuila y Durngo.