Respuesta :

Si bien es cierto que muchos piensan que leer es aburrido, debo decirles que desde que compré este libro hasta que terminé de leerlo, no me pregunten cómo pero
logré quedar fascinada con la trama y la historia en sí, cosa que no me había pasado ántes con ningún otro libro.
La capacidad con la que la autora supera entrerredar la ficción con la realidad en verdad es admirable.

Un parque de diversiones embarcado en San Jerónimo pudo ser el mismísimo causante de la guerra entre la gente de ese pueblo. Personas de origen húngaro llegan con el solo objetivo de hacer divertir, alegrar a la gente de ese pueblo. Un pueblo triste, seco muy seco en verano. Santiago, quien protagonisa la historia, nos deleita llevando a cabo dos roles: el de guionista oficial de la historieta "El Viajante", siendo así a la ves el personaje más importante de ella, un hombre que va de pueblo en pueblo tras el rastro del Budapest y su amada, Natalia.

Su compañero, el dibujante también ocupa un gran lugar aquí, pues es quién logra dar vida al sueño que Santiago siempre quiso cumplir... Ser el guionista de su propia historia.


A la hora de elegir este libro, no fue la cubierta lo que mayor captó mi atención. Luego de leer el contenido, supe comprender el motivo de ese dibujo particular en la tapa. Pero ántes no. Creo que esto sucede en la mayoría de los casos. Pues pienso que lo que los autores buscan es dar un suspenso con las ilustraciones de la cubierta, a qué se refiere, y así hacer que lo eligamos para responder a ese interrogante. 


Esta novela plantea dos historias paralelas.
Por un lado, el relato de un pueblo de provincia que se
ve perturbado por la presencia de un parque de diversiones instalado por una familia húngara. La historia
comienza cuando Santiago, el protagonista, regresa a
su pueblo natal en busca de Natalia, una joven húngara, y, a partir de allí, hay un retroceso en el tiempo para narrar los acontecimientos relacionados con la instalación del parque, la lucha que entablan los vecinos
para desalojarlo y la posterior reconciliación entre ambos bandos.
Por otro lado, tenemos el relato de la creación de una
historieta, cuyos protagonistas, el guionista y el dibujante, discuten sobre los procesos creativos. La trama
de esta historieta es la historia de Santiago y el parque
de diversiones.
Al comienzo de la novela, los planos de la realidad y la
ficción se plantean como dos universos claramente diferenciados. El dibujante y el guionista, que están
creando la otra historia de la novela, debaten sobre los
problemas típicos de la creación de una historieta: la
verosimilitud, el registro de lengua de cada personaje, las convenciones gráficas, los colores, etcétera. En
este debate, muchas veces discuten para hacer prevalecer cada uno su punto de vista.
A medida que transcurre el relato, se plantea una
interacción entre los personajes de uno y otro plano:
Santiago, el protagonista de la historia narrada, cuestiona a sus creadores algunas de las acciones que le hacen
llevar a cabo.
Hacia el final del relato, las historias vuelven a fundirse
cuando nos sugieren que Santiago es, en realidad, el
guionista de la historia.