Respuesta :

yo creo esto

Esta es una cuestión que se presento inmediatamente después del descubrimiento del Nuevo Mundo por los europeos. Durante todos esos siglos que nos separan de la llegada de Colón a América (1492), corrió mucha tinta al respecto. Se han propuesto infinidad de soluciones para explicar la presencia del hombre en esas nuevas tierras que se abrieron a la expansión europea. La mayoría de dichas soluciones nos parecerán graciosas en esta época, pero eran proposiciones muy serias para la suya. 

En los primeros años del siglo XVI se empezó a manifestar la idea de que las tierras a las que había arribado Colón no pertenecían al Asia sino que eran un nuevo continente del que no se tenia noticias. El principal problema para el pensamiento europeo de esa época, era que en los libros sagrados no se mencionaba ese continente ni a sus pobladores, que aparentemente eran humanos. Al principio se dijo que no eran hombres, sino que solo lo parecían. Pero esta aberrante afirmación fue echada por tierra con la bula papal Sublimis Deus del 9 de junio de 1537 (45 años después del descubrimiento) dada por el papa Paulo III, en la cual se consideraba a los indígenas americanos como verdaderos hombres, racionales y dotados de alma; anteriormente el papa Alejandro VI aprobó sin reservas la intención de los reyes de España de someter a los indígenas para convertirlos más fácilmente a la religión cristiana, como un acto de piedad religiosa. 

Estos postulados mas que aclarar las cosas, las embarraron, ya que en la Biblia no se los mencionaba, por lo tanto eso indicaba que tenían que haber sido creados aparte. Se barajaron muchas teorías, todas relacionadas con el tema religioso, que era la autoridad en esa época. La fantasía impero en muchas de esas investigaciones, también se forzaron las evidencias en la mayoría de los casos.

Algunos, como Ario Montano en el siglo XVI, plantearon que los americanos eran descendientes de unos tataranietos de Noé. ¿Se acuerdan? El del diluvio. Aparece por primera vez con su libro Biblia Poliglota, publicado en Amberes de 1569 a 1573. Montano tenía una concepción bastante original, dos hijos de Jectan, que era biznieto de Sem, hijo de Noé, poblaron América. Ophis llegó al Noroeste de América y de allí a Perú, y Jobal colonizó Brasil. El historiador B. de Roo resucito esta tesis en 1900. Marcio Lescarboto en su libro Nouvelle France publicado en 1612, le otorga el mote de padre de los americanos a Noé, aduce que él se habría preocupado especialmente en poblar la actual América, "pudo conducir allí a sus hijos, y no le fue más difícil ir por el estrecho de Gibraltar a la Nueva Francia (Brasil), desde Cabo Verde (Africa) a Brasil, de lo que fue a sus hijos ir a establecerse en Japón...". Otro que le otorgó el origen de los americanos a los judíos fue Gregorio García, que en 1607 publicó Origen de los indios del Nuevo Mundo, donde trataba de demostrar las coincidencias morales, lingüísticas, etc, que había entre los judíos y los indígenas americanos. Muchos historiadores y filósofos se unieron a la hipótesis judía: Tornielli, Vatablio, el alemán Gilbert Genebrand, André Thévet, y los ingleses Theodore Thorowgood y John Dury, son algunos. 
En el vasto territorio argentino vivían dos grupos indígenas -- al sur, los patagónicos y al norte, los andinos.   Entre los patagónicos se clasifican los indios tehuelches,  rampas, matacos y guaycurúes. Algunos de estos grupos tenían comunidades estables basadas en la agricultura.  Otros eran cazadores y recolectores nómadas.  Los indios patagónicos vivían en su mayor en el sur de la Argentina en la actual Patagonia.  El nombre "patagón" que los españoles dieron a estos indígenas, según una anécdota muy difundida en la historia, se debe a la primera impresión de Hernando de Magallanes quien llegó al extremo sur de la Argentina en el año 1520. Para protegerse del frío los indígenas se hacían grandes botas de piel de guanaco que llenaban con paja; esto daba la impresión de que tenían pies muy grandes y quedó para siempre el nombre patagón.  Los indígenas de la región andina son los rehuelches, huerpes, diaguitas, capayanes, omahuacas y patamas.  Como los otros habitantes de la región andina tenían conocimientos muy avanzados de la agricultura, la construcción de terraza y el riego articial.  También criaban animales como la llama que les servían para comerciar con otros grupos indígenas.

Las poblaciones indígenas en la Argentina han disminuido mucho con relación a la población en general.  Esto se debe al mestizaje, las campañas de exterminio (siglos 18 y 19), la inmigración considerable de Europa, especialmente en los centros urbanos.  Se ha hablado mucho de la marginación del indios a través de la historia.  Sin embargo muchas de sus costumbres, además de rasgos de sus lenguas, sobrevivieron entre los otros marginados de la sociedad argentina, los gauchos. espero que te sirva