Un debate enfrenta posiciones diferentes sobre temas de vital relevancia. Es una dinámica que en sí debe ser coordinada por un moderador, de lo contrario podría salirse del foco o de rangos de tiempo.
En un debate se exponen las opiniones y pensamientos que se tengan sobre el tema expuesto. Si se tiene un público se puede abrir una ronda de preguntas y respuestas para satisfacer las dudas.
El
debate es muy importante cuando se quiere desarrollar habilidades críticas, la
tolerancia y el respeto mutuo. Siempre debe cumplir con normas del buen hablante y del buen oyente, así como el respeto.
Por otra parte, el Phillips 66 es una técnica pedagógica que divide a las personas en seis subgrupos para que así se pueda discutir e intercambiar ideas sobre temas determinados por un tiempo específico.
Cada subgrupo elije a un coordinador y un
secretario que debe tomar nota de las conclusiones de los participantes y que
luego las presentara antes una plenaria.
En el
Phillips 66 no hay ganadores, sólo se presentan conclusiones sobre el tema. En muchas ocasiones no es aplicable, como cuando existe un público que quiere observar el desempeño de los participantes del debate y así entender sus ideas.
En el debate tenemos un ganador, y la atención gira en torno a sus participantes, sus ideas y la interacción con el público.
