Respuesta :

Cuentan que los arrieros eran hombres valerosos y honrados que tenían que sortear los caminos para llegar a salvo a su destino allá por el siglo XVI y la segunda mitad del XX; en el tiempo en que la arriería era una importante actividad económica y que fue menguando con la llegada del ferrocarril.

Hoy en día, los danzantes son los que conmemoran a esos hombres, les rinden tributo a su hombría y su tarea; la de llevar a lomo de mula los bienes, intercambiarlos entre las haciendas y los puertos y venderlos; se organizaban en recuas para defenderse, con el tiempo, a este grupo de arrieros se les llamó cuadrilla o hatajo.

Así, como símbolo del intercambio de productos que estos hombres realizaban, los danzantes obsequian imágenes religiosas, dulces, naranjas y adornos al público.